Una anatomía correcta de un cupcake tiene tres partes:

  1. Una es la base, que es la que lo hace similar a las magdalenas o los famosos muffins, que son considerados los hermanos pobres de los cupcakes .
  2. La segunda parte es el sombrero, que es una corona que se hace con crema de mantequilla y con variaciones de colores.
  3. La tercera y última es el topping , que funciona como si fuera la perla de un collar.

Los ingredientes son harina, mantequilla, azucar, leche, huevos y levadura para la base. La decoración y el color se preparan con colorantes especiales para cupcakes, aunque también se pueden utilizar ingredientes naturales para conseguir el color. Hay una tendencia de los socios de la exquisitez, que apuestan por los alimentos de km 0 (que no hayan recorrido más de 150 km) y por los de temporada. Por ejemplo si necesitamos el color rosa usamos fresas. Para los cupcakes no son necesarios los colorantes, aunque hasta ahora parecía que unos y otros iban juntos. Lo que sí se necesita son las herramientas para hacerlos, como los moldes, que pueden ser de silicona (como los de la marca Lékué, que también tiene moldes de silicona de porciones individuales de bizcochos), las mangueras de pastelería y los vaciadores de manzanas, imprescindibles para hacer el agujero que contendrá la verdadera sorpresa del cupcake.

Nunca había hecho ninguna tarta, pero me empecé a sentir atraído por los libros que un día consulté. Libros como Cupcakes (Guía definitiva), Cupcakes a Diario, y Objetivo: Cupcake perfecto.

Como un buen autodidacta, siempre he explicado los errores que cometía cuando no le salía un pastel, y quizás eso justamente es la clave para entender por qué alguien que nunca se había dedicado a la pastelería ha acabado convirtiéndose en un experto en cupcakes. Para mí, el gran éxito sería poder plasmar las recetas en un blog como el que voy ha publicar.

Consejos básicos para hacer cupcakes

Sea como sea, hay una lista de cinco consejos básicos a la hora de hacer pasteles o cupcakes :

  1. El primero es conocer el horno de casa. No importa que sea eléctrico o de aire, lo que es esencial es saber la temperatura con la que hornea, porque en pastelería 10 grados hacia arriba o abajo son básicos, y te pueden salvar o estropear un dulce.
  2. El segundo punto es que hay que ser muy preciso con las cantidades, porque los postres son como las ciencias exactas.
  3. En tercer lugar, para hacer un buen cupcake se debe tener presente que la base saldrá perfecta si la mantequilla está a punto de pomada (a temperatura ambiente). Es entonces cuando se podrá mezclar con el azúcar y se crearán burbujas en la mantequilla que permitirán que el bizcocho crezca. El batido inicial es básico.
  4. El cuarto punto es que los huevos que se utilicen también deben estar a temperatura ambiente. No se pueden utilizar recién sacados del frío de la nevera, porque si están muy fríos, se corta el pastel.
  5. Como quinto y último consejo, señalar que el azúcar ideal para cocinar es la integral de caña, porque da jugosidad postre. A veces también uso el blanco, y el azúcar glas para las galletas, pero para el resto de preparados, siempre la integral de caña.

Hay que reconocer que el postre entra por la vista. Una de las claves del éxito de los cupcakes es, precisamente, su vistosidad de colores.

El porqué del nombre ‘cupcake’

Hay dos teorías que explican el porqué del nombre de estos pastelitos. La primera asegura que se llaman cupcakes porque para hacerlos se usaba una taza ( cup ) para medir los ingredientes. La segunda teoría apunta a los libros tradicionales de repostería, en el que se recomendaba cocinarlos en tazas pequeñas, porque resultaban perfectas para el grado de calor del horno.

En cuanto a la recuperación explosiva de las pastelerias actuales, gracias a los cupcakes, incluso en un capítulo de la a serie Sexo en Nueva York, la protagonista, Carrie Bradshaw, comía uno. Y la pastelería de la ciudad se hizo famosa.